La tríada criminal
La tríada criminal
Como
bien se ha mencionado con anterioridad, el delito no es un acto espontáneo,
sino el resultado de una convergencia precisa de diversos elementos. Ante ello
surgen diversas teorías en busca de explicar este fenómeno, entre ellas se
pueden mencionar tres teorías fundamentales, el Triángulo del Delito,
el Análisis de Patrones y las Actividades Rutinarias, las cuales
ofrecen una brújula para navegar este territorio complejo, revelando cómo el
crimen se alimenta de oportunidades, hábitos y contextos específicos.
1.
El Triángulo del Delito
Esta
teoría propone que todo acto criminal requiere la confluencia de tres
componentes: un infractor motivado, un objetivo adecuado y un lugar,
referido a un vigilante capaz. Si faltara uno de estos elementos, el delito
simplemente no ocurriría. Esta es la esencia de esta teoría, un modelo que se
propone como calculador y que aporto de manera significativa al campo criminológico
al denotar que el delito confluye con al menos tres variantes y más
oportunidades concretas.
Esta
teoría destaca que para la comisión del delito deben presentarse tres vértices esenciales,
veamos un poco sobre estas:
- El Delincuente
Motivado: en primer lugar, se necesita
un delincuente que tenga una razón o interés para delinquir, esta motivación
puede aludir a necesidades socioeconómicas, o bien, oportunismo o presión social.
- El Objetivo Adecuado:
en segundo lugar, se demarca la influencia de un objetivo atractivo, es
decir la búsqueda de blancos que sean de interés y se acoplen a la premisa
de alta recompensa por bajo riesgo.
- Lugar:
por último, se alude a un lugar adecuado, en donde la vigilancia no sea un
freno, o bien, haya una persona que disuada a la persona de cometer la infracción.
Se
debe señalar que, si bien, esta teoría no se enfoca en señalar las causas
profundas de la criminalidad (pobreza, educación, psicología), focaliza
por otro lado en las condiciones inmediatas que la facilitan. Es aquí
donde radica su gran aporte, pues si considera para el desarrollo de políticas de
seguridad, implicaría que el modificar uno de estos vértices, el crimen puede
reducirse sin necesidad de cambiar la motivación del delincuente.
2.
Teoría de Patrones
Esta
teoría prevé que el crimen no se distribuye al azar dentro de una comunidad,
sino que, por el contrario, sigue patrones muy predecibles. La Teoría de los
Patrones revela que el delito tiene una geografía, unos horarios y unos métodos
repetitivos que, una vez descifrados, permiten anticiparlo e incluso
prevenirlo. Lo cual, ha pretendido gran aporte y auge en el campo criminológico.
Por
ejemplo, para ejemplificar esta teoría, se podría imaginar un mapa de la
comunidad en la que reside la víctima, en la cual se pueden conformar constelaciones
reconocibles entre las zonas concurridas por este y el victimario, es decir,
que los mismos se cruzan en “puntos calientes” y otras zonas de la comunidad habituales.
Siendo de esta manera los patrones no solo espaciales, sino que también determinados
temporalmente y con métodos repetidos.
Estos
mismos patrones suelen ser repetido, a razón de que, una vez que el criminal
encuentra el patrón o la formula funcional para la obtención de su interés, la
repiten hasta que este deje de ser efectiva. Lo cual atribuye a explicar por
qué un criminal que tuvo éxito la primera vez de su infracción con un patrón,
lo seguirá intentando cuando encuentre ambientes que vulneren de la misma forma
necesitada. O bien, porque las pandillas suelen tener la inercia territorial.
Esta
teoría enseña, por tanto, que el delito es, en parte, un hábito. En el cual,
los infractores operan según el cumplimiento de los factores esperados y
conocidos, y en donde las oportunidades sean recurrentes. Este conocimiento es
funcional para entes competentes en el tema de seguridad social, al poder
implementarlas y ajustar estrategias que prevengan zonas u horarios que funjan
como patrones.
4. Teoría
de las Actividades Rutinarias
Por
su parte, la teoría de las actividades rutinarias sostiene que el criminal
mantiene actividades rutinarias como los demás, pero se aprovecha los descuidos
de tal rutina, que genera el ajetreo moderno. Siendo así, destaca que al igual
que la primera teoría mencionada, es necesario que se cumplan con ciertos factores,
siendo estos, el delincuente, la víctima, la falta de vigilancia, el lugar, y el
momento. El cual suele ser el momento de descuido. Por ejemplo, una rutina
moderna es el comprar en línea, esto genera una oportunidad, y es cuando los
paquetes son dejados sin vigilancia a las afueras del hogar. Aumentando el auge
de robos de paquetes. Una solución, sería que se usen casilleros para la compra
y entrega en línea. Esta teoría explica entonces, por qué el delito evoluciona en
conjunto con la sociedad. Pues el criminal, se adapta y aprovecha las actividades
rutinarias modernas que abren nuevas ventanas para delinquir.
Es
por ello, que, desde esta misma teoría, se incita a la readaptación de las
rutinas diarias, tanto a nivel social, como en el vecindario, a nivel urbano y
a nivel conductual. A pesar, de esto, se puede señalar como limitante del enfoque,
el hecho de que se ignoren factores estructurales que pueden influir en la comisión
del delito. De la misma manera argumenta Tirant formación (2025) “ignora las
causas estructurales del delito, como la pobreza o la desigualdad y no explica quien
se convierte en delincuente”, así como el simplificar de cierta forma los
delitos complejos. No obstante, el aporte de esta radica en demostrar de manera
puntual que inclusive la modificación de pequeños hábitos puede coadyuvar a la reducción
de la tendencia criminal.
De
tal manera, se puede concluir con este apartado, que las tres teorías
discutidas, tienen una similitud, y es, que el delito puede prevenirse si se altera
su lógica. Pues, se abarca con ello no solo la modificación al infractor, sino,
a su vez, la preocupación por desarrollo de espacios mas seguros, el romper
patrones criminales y educar sobre las actividades que vulneran. En más, esta teoría,
obliga a la sociedad a identificar y reconocer el papel que se tiene muchas
veces de forma inadvertida en el delito, y que cada descuido puede estar
modificando las oportunidades que se abren para delinquir. Por lo que, se debe
concientizar que la seguridad no solo recae en los entes responsables de
seguridad social, sino que también recae de manera individual como resultado
del diseño de espacios propios.
Referencias
Fundación Paz Ciudadana. (2010).
Análisis delictual: enfoque y metodología para la reducción del delito. https://aprende.uned.ac.cr/pluginfile.php/1874452/mod_folder/content/0/Analisis%20Delictual.pdf?forcedownload=1
Profe Carlos Prada. (2020). El triángulo
del delito.[Video].YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=uwkbfFpuf8c
Tirant formación. (2025). ¿Qué es la
Teoría de las Actividades Rutinarias? https://formacion.tirant.com/es/que-es-la-teoria-de-las-actividades-rutinarias/
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